domingo, 7 de septiembre de 2014

Un pueblo que huele a miel derramada


«... Llanuras verdes. Ver subir y bajar el horizonte con el viento que mueve las espigas, el
rizar de la tarde con una lluvia de triples rizos. El color de la tierra, el olor de la alfalfa y del
pan. Un pueblo que huele a miel derramada... » 

jueves, 4 de septiembre de 2014

los derrepentes


«... Todas las madrugadas el pueblo tiembla con el paso de las carretas. Llegan de todas
partes, topeteadas de salitre, de mazorcas, de yerba de paró. Rechinan sus ruedas
haciendo vibrar las ventanas, despertando a la gente. Es la misma hora en que se abren
los hornos y huele a pan recién horneado. Y de pronto puede tronar el cielo. Caer la lluvia.
Puede venir la primavera. Allí te acostumbrarás a los `derrepentes'; mi hijo. » 

Allá hallarás mi querencia

«Allá hallarás mi querencia. El lugar que yo quise. Donde los sueños me enflaquecieron. Mi pueblo, levantado sobre la llanura. Lleno de árboles y de hojas como una alcancía donde hemos guardado nuestros recuerdos. Sentirás que allí uno quisiera vivir para la eternidad. El amanecer; la mañana; el mediodía y la noche, siempre los mismos; pero con la diferencia del aire. Allí, donde el aire cambia el color de las cosas; donde se ventila la vida como si fuera un murmullo; como si fuera un puro murmullo de la vida... »