Creo en una sola roca,
madre de todos los cementos,
creador de todas las obras visibles y no visibles.
Creo en el concreto,
hijo único del cemento,
nacido de los agregados pétreos y del agua
antes de todos los presforzados.
Hidráulica de hidráulica,
mecánica de mecánica,
diseño de diseño,
calculado no inventado,
de la misma física y matemática,
por quien todo se ha hecho,
que por nosotros los ingenieros y
por nuestros albañiles
bajados del cielo
y por obra de la minería
se hizo el acero
y por nuestra causa lo utilizamos
para reforzar el concreto
y construir las estructuras,
se cimbró,
fue colado y se curó a los tres días,
según el reglamento y fraguó
y esta aplanado con mortero
y de nuevo será adornado con acabados cerámicos
y su investigación no tendrá fin.
Creo en el acero que
da vida a las estructuras,
que procede del hierro y del carbono,
que como el cemento y el concreto
reciben una misma investigación e importancia.
Creo en la mecánica de suelos que es
científica, empírica y preventiva.
Confieso que hay un solo reglamento
para la construcción.
Espero la elaboración de un nuevo reglamento
y la reestructuración de las malas construcciones.
Amen.
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