viernes, 1 de noviembre de 2013

La calavera de Laura Jesus y Puka


Caminando por la plaza
Jesus volteo de repente
cuando ve que se acercaba muy sigilosa la muerte.

Le dijo pa´ donde vas flaca?
y por que tan calladita?
ella respondió sonriendo:
ando buscando a Laurita.

Dijeron que por aquí andaba
caminando con la Puka
seguro que ya se perdieron
para echarte a ti la culpa.

Por que al fin de cuentas vengo
y a alguien me he de llevar
ya sea a Laurita o a la Puka
y si no a Los del “Pan”.

Quitate pa´un lado Chuche
no me quites mas el tiempo
que a Laurita y La Puka
les ha llegado el momento.

A Laurita por sonriente
a la Puka por traviesa
una por ser obediente
y la otra por su gran pereza.

Jesus trato de advertirle
a la muerte su inconsciencia
porque la Puka y Laurita
ya sabían de su existencia.

También le dijo a la muerte
que si a caso las encontraba
abriera muy bien sus ojos
para que no se equivocara.

Porque puede ser posible
que en vez de Puka y Laurita
lo que pudiera encontrarse
son dos vivas muchachitas.

Ya han sido muchas la veces
que por andar de distraídas
se han topado contigo
y te han visto muy cerquitas.

Pero no se que pasa flaca
por que te has arrepentido
teniendolas a la mano
les has cambiado el destino.

Dime muerte traicionera
tu que a nadie le perdonas
porque a la Puka y Laurita
no se las lleva la porra.

Y la muerte le responde:
A que Jesus tan habliche
te voy a llevar por delante
por andar tu de metiche.

Yo me las pensaba llevar
en cuanto saliera el lucero
pero no habiendo mas
te cargo a ti al agujero.

Ya te la había perdonado
cuando te paso el accidente
cuando chocaste en el coche
y cuando te sacaron el diente.

También me hice la mensa
cuando volabas aviones
cuando comiste tepache
y los veinte camarones.

Pero hoy te llego tu hora
a ti, la Puka y Laurita
aunque estén rete gorditos
por comer tanta fritura.

No importa pa´donde vallan
Michoacán o California
la muerte les ha de llegar
aunque padezcan de insomnia.

Ya me hiciste hablar mucho
y lo ultimo que te digo
Laura, la Puka y Jesus
se van calladitos conmigo.

Así la muerte llevo
en su carruaje negro
Laura, la Puka y Jesus
y hasta se veían contentos.

Los tres se van  de este mundo
dejando atrás su problemas
ya que en este mundo ingrato
nunca faltaran las penas.




Autor
Jesus Dueñas Munguia
1 Nov 2013

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